Huevos Benedictinos Perfectos: La Combinación Ideal de Huevos Pochados Suaves y Salsa Holandesa Sabrosa
¡Prepara Huevos Benedictinos Caseros Fáciles! Revelamos el Secreto para una Salsa Holandesa Perfecta Sin Fallos
Los Huevos Benedictinos son un plato icónico en cualquier cafetería o restaurante en Nueva Zelanda, similar a cómo ciertos platos reconfortantes son comunes en otras culturas. Es un manjar que siempre se siente elegante y especial. Aunque es tentador comerlos fuera con frecuencia, el costo puede ser elevado. Para recrear esa atmósfera acogedora de cafetería en casa con mi esposo, decidí preparar este plato. Es una forma maravillosa de disfrutar de un desayuno sofisticado sin salir de casa.
Ingredientes Principales- 4 rebanadas de pan (pan de molde, ciabatta o muffins ingleses funcionan bien)
- 4 lonchas de bacon (tocino)
- 2 puñados de espinacas frescas (aproximadamente 50g)
- Un poco de mantequilla (para untar en el pan)
Para los Huevos Pochados- 4 huevos frescos
- 5 cucharadas de vinagre (ayuda a dar forma a los huevos y reduce cualquier olor a huevo)
- 1 litro de agua
Para la Salsa Holandesa- 4 yemas de huevo frescas
- 1 taza de mantequilla (aprox. 100-120g)
- 1.5 cucharadas de jugo de limón (aporta frescura y ayuda a emulsionar)
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de pimienta negra (ajustar al gusto)
- 4 huevos frescos
- 5 cucharadas de vinagre (ayuda a dar forma a los huevos y reduce cualquier olor a huevo)
- 1 litro de agua
Para la Salsa Holandesa- 4 yemas de huevo frescas
- 1 taza de mantequilla (aprox. 100-120g)
- 1.5 cucharadas de jugo de limón (aporta frescura y ayuda a emulsionar)
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de pimienta negra (ajustar al gusto)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepara el pan. Unta ligeramente mantequilla en ambos lados de cada rebanada. Si lo prefieres, usar ciabatta o muffins ingleses también dará resultados deliciosos. ¡Siéntete libre de experimentar con diferentes panes para crear tus Huevos Benedictinos únicos!
Step 2
Es útil tener todos tus ingredientes listos antes de empezar a preparar la salsa holandesa. Corta la mantequilla en trozos manejables y mide las yemas de huevo frescas y el jugo de limón brillante. No olvides tener la sal y la pimienta al alcance; son esenciales para una salsa perfectamente sazonada.
Step 3
Ahora, creemos esos hermosos y delicados huevos pochados. Lleva 1 litro de agua a ebullición en una cacerola y luego añade las 5 cucharadas de vinagre. Una vez hirviendo, reduce el fuego a un hervor suave. Rompe cuidadosamente cada huevo en el agua hirviendo, tratando de no romper la yema. Cocina a fuego lento durante unos 3 minutos para obtener una consistencia perfecta de huevo pasado por agua. Retira suavemente los huevos escalfados con una espumadera y colócalos sobre una toalla de papel para drenar el exceso de agua. Manéjalos con cuidado para mantener su forma.
Step 4
Mientras los huevos se escalfan, es hora de cocinar el bacon. Coloca las lonchas de bacon en una sartén y cocínalas hasta que alcancen el punto crujiente deseado. Ya sea que los prefieras crujientes o ligeramente tiernos, cocínalos a tu gusto.
Step 5
Para la deliciosa salsa holandesa, derrite completamente la mantequilla. Coloca la mantequilla cortada en un recipiente apto para microondas y calienta durante unos 2 minutos, asegurándote de que esté completamente derretida pero no dorada. Este paso es crucial para obtener una textura suave en la salsa.
Step 6
Mientras la mantequilla se derrite, tuesta ligeramente tus rebanadas de pan preparadas en una sartén hasta que estén doradas y ligeramente crujientes. Esto proporciona una base textural agradable para tus Huevos Benedictinos.
Step 7
Ahora, vamos a armar la salsa holandesa. En un bol resistente al calor, combina las yemas de huevo, la sal y el jugo de limón. Bate bien hasta que estén completamente combinados. Puedes usar una batidora de mano o un tenedor; la clave es asegurarse de que no queden grumos.
Step 8
Incorpora gradualmente la mantequilla derretida a la mezcla de yemas de huevo. Añade la mantequilla en dos o tres etapas, batiendo continuamente. Es importante verter la mantequilla lentamente mientras bates constantemente. Esta adición lenta y el batido constante ayudan a emulsionar la salsa, evitando que se separe.
Step 9
¡Verás que se forma una salsa holandesa hermosa y brillante! Pruébala y ajusta la sazón con más sal o un toque de limón si es necesario, según tu preferencia. Esta rica salsa es el compañero perfecto para los huevos pochados.
Step 10
Saltea ligeramente las espinacas tiernas frescas para realzar su sabor. Si no tienes espinacas, puedes omitir este paso. Las espinacas salteadas añaden un agradable elemento fresco y un toque de color.
Step 11
¡Es hora de montar tu obra maestra! Coloca las espinacas ligeramente salteadas sobre el pan tostado. Luego, añade con cuidado una loncha del bacon cocido. Coloca suavemente un huevo pochado perfecto encima del bacon. Finalmente, vierte generosamente la salsa holandesa tibia y sabrosa sobre el huevo. Termina con una pizca de pimienta negra recién molida. ¿No se ve absolutamente precioso?
Step 12
Veamos qué tan bien ha quedado el huevo pochado al pincharlo suavemente. ¿Ves cómo fluye la rica yema dorada? Esta es la señal de un huevo pochado perfectamente hecho. ¡Pero recuerda, mientras la yema debe ser líquida, la clara de huevo debe estar completamente cocida! Esta deliciosa yema mezclada con la salsa tibia, el bacon y el pan tostado es lo que hace que los Huevos Benedictinos sean tan irresistibles.