Durante mis días de estudiante universitario, viví lejos de casa en un pequeño apartamento tipo estudio. Extrañaba profundamente la comida casera de mi madre, esa comida cálida y reconfortante que preparaba cada mañana. La única vez que podía disfrutar de su cocina era durante las fiestas, cuando la visitaba. En aquellos días, aprendí a cocinar y a valerme por mí mismo, recurriendo a platos caseros en lugar de comidas instantáneas como el curry o el jjajang. Viéndolo ahora, me doy cuenta de que era bastante capaz. Uno de los platos sencillos que solía preparar era este guiso de atún y cebolla. Podría haber sido el primer plato que preparé por mi cuenta mientras vivía solo, aunque fue hace tanto tiempo que no estoy completamente seguro. Recientemente, he estado explorando recetas con atún en lata, un regalo popular durante Chuseok (el Día de Acción de Gracias coreano). Fue entonces cuando me vino a la mente el recuerdo de este salteado. Decidí recrearlo, pensando en el sabor y los recuerdos de mis días universitarios. Preparar este plato después de tantos años me trajo una avalancha de emociones. Ahora, permítanme guiarlos a través de la preparación de este delicioso guiso de atún y cebolla.