Galletas Veganas Sablé con Frutas Deshidratadas
Repostería Vegana: Receta Fácil de Galletas Sablé Crujientes y Deliciosas con Frutas Secas
¡Hola amantes de la repostería! Hoy les traigo una maravillosa receta de galletas veganas estilo sablé que todos disfrutarán. Si bien pueden usar mezclas comerciales, hoy les daremos un toque especial añadiendo frutas deshidratadas y cerezas en almíbar para un sabor único. Revestidas de azúcar antes de hornear, estas galletas logran esa textura crujiente y dulzura característica de las sablé. Sus formas, un poco irregulares, ¡solo añaden encanto! La textura es un contraste exquisito: crujiente por fuera con trozos deliciosamente masticables de fruta por dentro. Son increíblemente fáciles de hacer, perfectas para principiantes. ¡Disfruten horneando y de una estupenda hora del té!
Ingredientes- 12g Aceite de Semilla de Uva
- 20g Aceite de Coco (derretido)
- 24g Leche de Soja sin Azúcar
- 36g Azúcar (más extra para cubrir)
- Pizca de Sal
- 1/2 cucharadita de Extracto de Vainilla
- 1/2 cucharadita de Pasta de Vainilla (opcional, para mayor sabor)
- 124g Harina de Repostería (suave)
- 1/2 cucharadita de Levadura en Polvo (polvo de hornear)
- 10g Piña Deshidratada (picada)
- 10g Papaya Deshidratada (picada)
- 10g Cerezas en Almíbar (picadas y secas)
- Azúcar Granulada (para cubrir)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, pica finamente la piña deshidratada y la papaya deshidratada. Cortarlas en trozos pequeños, de aproximadamente 0.5 cm, asegurará que se distribuyan uniformemente en la masa de las galletas y proporcionen una agradable textura masticable.
Step 2
Si usas cerezas en almíbar, retírales el hueso y pícalas también en trozos pequeños. Es fundamental secarlas bien con papel de cocina para evitar que la masa quede demasiado húmeda.
Step 3
En un bol, combina el aceite de coco derretido, el aceite de semilla de uva, la leche de soja sin azúcar, el extracto de vainilla y la pasta de vainilla. Bate con un batidor de mano o una espátula hasta que estén bien mezclados y emulsionados. La mezcla debe ser suave y no separarse.
Step 4
Añade el azúcar y la sal a los ingredientes líquidos emulsionados. Remueve hasta que los gránulos de azúcar se disuelvan casi por completo. Este paso realza el crujido y el sabor de las galletas.
Step 5
En otro bol, tamiza juntos la harina de repostería y la levadura en polvo. Tamizarlas dos o tres veces ayudará a evitar grumos e incorporar aire, lo que resultará en galletas más ligeras y tiernas.
Step 6
Vierte la mezcla líquida sobre los ingredientes secos tamizados. Usando una espátula, mezcla suavemente hasta que solo queden unas pocas vetas de harina seca. Ten cuidado de no mezclar en exceso, ya que esto puede dar lugar a galletas duras.
Step 7
Ahora, añade la piña deshidratada, la papaya deshidratada y las cerezas en almíbar preparadas a la masa. Incorpóralas suavemente con una espátula, asegurándote de que los trozos de fruta se distribuyan uniformemente en toda la masa sin agruparse.
Step 8
Con las manos, une suavemente la masa para formar una bola cohesiva. Evita amasar; simplemente júntala con cuidado.
Step 9
Coloca la masa sobre una hoja de papel de horno y dale forma de tronco, del tamaño y longitud deseados para tus galletas, similar a un brazo de gitano. Envuelve firmemente el tronco de masa en plástico film y congela durante al menos 1 hora, o hasta que esté firme. Este proceso de enfriamiento evita que las galletas se deformen demasiado al hornear y permite cortarlas limpiamente.
Step 10
Una vez que la masa esté firme, desenvuélvela y rueda el exterior en azúcar granulada. Esta cobertura creará una hermosa corteza azucarada y contribuirá a la textura característica de las sablé.
Step 11
Corta el tronco de masa enfriado en rodajas del grosor deseado (aproximadamente 0.8-1 cm). Coloca las galletas en rodajas sobre una bandeja para hornear forrada con papel de horno, dejando algo de espacio entre ellas ya que se expandirán ligeramente durante el horneado.
Step 12
Hornea en un horno precalentado a 170°C (340°F) durante aproximadamente 12 minutos. El tiempo y la temperatura de horneado pueden variar según tu horno. Una vez horneadas hasta un ligero color dorado, retira las galletas del horno y déjalas enfriar completamente sobre una rejilla. Esto asegura que queden perfectamente crujientes. ¡Disfruta de tus deliciosas galletas caseras!