¡Frescura Garantizada! La Guía Completa para Conservar el Taro
Preparación y Conservación del Taro Súper Fácil: Guía Completa de Cocina, Conservación y Preparación del Taro
¿Compraste taro fresco pero no sabes cómo prepararlo y conservarlo? Este video te guiará paso a paso, desde la preparación del taro hasta su congelación, ¡asegurando su frescura por mucho tiempo!
Ingredientes Principales- Taro fresco
Instrucciones de preparación
Step 1
Para eliminar la característica textura viscosa y la piel del taro, primero ponte guantes de goma y enjuaga la superficie exterior del taro varias veces con agua corriente. Es importante lavar meticulosamente para eliminar cualquier suciedad o residuo.
Step 2
Llena una olla profunda con abundante agua y llévala a ebullición vigorosa a fuego alto. Esta agua se usará para hervir el taro, así que asegúrate de que esté suficientemente caliente.
Step 3
Una vez que el agua esté hirviendo vigorosamente, añade con cuidado el taro previamente enjuagado y hierve durante unos 10 minutos. Este proceso ablanda la piel del taro, facilitando su pelado posterior.
Step 4
Después de hervir durante 10 minutos, transfiere inmediatamente el taro a un recipiente con agua fría para enfriarlo. Este paso ayuda a que el taro mantenga una textura más firme y se enfríe lo suficiente para poder manipularlo en el siguiente paso.
Step 5
Ahora es el momento de pelar el taro enfriado. Recorta ambos extremos del taro con un cuchillo; esto hará que la piel se desprenda mucho más fácilmente. El taro contiene oxalato de calcio, que puede causar irritación en la piel o reacciones alérgicas, por lo que se recomienda encarecidamente usar guantes de goma mientras lo pelas. (Si no tienes alergias, puedes pelarlo con las manos desnudas).
Step 6
Como puedes ver, al pelarlo se revela la pulpa interior lisa del taro. El taro puede oxidarse rápidamente al exponerse al aire, así que para evitarlo, mantén sumergido en agua fría el taro que ya has pelado mientras continúas pelando el resto.
Step 7
Escurre completamente el taro pelado y córtalo en trozos adecuados para cocinar. Para guisos, córtalo en trozos del tamaño de un bocado; para salteados, córtalo en juliana fina, dependiendo de tu receta.
Step 8
Para mantener la frescura por mucho tiempo, porciona el taro preparado y cortado en tamaños de porción y colócalos en bolsas con cierre hermético. Esto hace conveniente sacar solo la cantidad necesaria para cada comida.
Step 9
Sella bien las bolsas con cierre hermético y guárdalas en el congelador. Al congelar, puedes disfrutar de tu taro con la misma frescura durante un período prolongado. Cuando estés listo para usarlo, puedes añadir el taro directamente a tu cocina desde su estado congelado sin descongelar, asegurando una comida deliciosa en cualquier momento.