Calle Deliciosa

Filete de pescado seco frito crujiente





Filete de pescado seco frito crujiente

¡Perfecto para picar! Filete de pescado seco frito en bocados deliciosos*

Presentamos una receta de delicioso filete de pescado seco frito, crujiente por fuera y tierno por dentro, ¡perfecto como aperitivo para acompañar cerveza o como merienda para niños! Es fácil de preparar sin ingredientes especiales.

Información de la receta

  • Categoría : Otros
  • Categoría de ingredientes : Mariscos secos
  • Ocasión : Tentempié
  • Método de preparación : Frito (profundo)
  • Porciones : 2 porciones
  • Tiempo de preparación : En menos de 30 minutos
  • Dificultad : Para cualquiera

Ingredientes
  • 2 láminas de filete de pescado seco (prepara más si te gusta)
  • 4 cucharadas de harina para tempura
  • 200 ml de agua (aproximadamente 1 taza)
  • Aceite de cocina (cantidad generosa para freír)

Instrucciones de preparación

Step 1

Primero, corta el filete de pescado seco en trozos del tamaño de un bocado. Cortarlos en trozos más pequeños con tijeras los hace más fáciles de comer para los niños.

Step 2

En un bol, combina 4 cucharadas de harina para tempura con 200 ml de agua fría. Bate con unas varillas o palillos hasta que esté suave, asegurándote de que no queden grumos. La masa debe tener la consistencia suficiente para cubrir pero aún así fluir, no demasiado líquida.

Step 3

Sumerge los trozos de filete de pescado seco preparados en la masa para tempura, cubriéndolos uniformemente. Dado que el filete de pescado seco tiene muy poca humedad, no necesitas rebozarlos primero con harina seca; simplemente sumérgelos directamente en la masa.

Step 4

Calienta una cantidad generosa de aceite de cocina en una sartén a fuego medio-alto hasta que alcance aproximadamente 170-180°C (340-350°F). Puedes probar la temperatura insertando una brocheta de madera; si se forman pequeñas burbujas a su alrededor, el aceite está listo. Coloca con cuidado los trozos de pescado rebozados en el aceite caliente. Fríelos, volteándolos ocasionalmente, hasta que estén dorados y crujientes. Freír a fuego medio en lugar de alto asegura que se cocinen por dentro sin quemarse y queden maravillosamente crujientes. Escurre sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite y obtener la máxima crocancia.



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