Elaboración Casera de Jarabe de Tomate Saludable
Jarabe de Tomate Orgánico Dulce y Saludable para Toda la Familia
Presentamos una bebida saludable hecha con tomates orgánicos que ¡incluso los paladares más exigentes disfrutarán! Nuestro jarabe de tomate tiene una textura suave con la dulzura fresca de los tomates. Hemos realzado el sabor agridulce con oligo-sacárido y jugo de limón para una dulzura más saludable que el azúcar normal. ¡Prepárelo fácilmente en casa y disfrútelo como una refrescante bebida fría!
Ingredientes Principales- 2 kg de Tomates Orgánicos Frescos
- 1 kg de Azúcar Xilosa (para un dulzor más saludable)
- 2-3 tazas de Oligo-sacárido (para dulzor y suavidad adicional)
- 3-4 cucharadas de Jugo de Limón (para un sabor ácido)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, lave bien los tomates orgánicos frescos bajo el chorro de agua. Después de lavarlos, séquelos completamente con papel de cocina. Es crucial asegurarse de que no quede humedad. A continuación, pique los tomates en trozos pequeños y de tamaño de bocado. Evite triturarlos en una licuadora, ya que esto resultará en un puré y perderá la textura de los tomates. Píquelos finamente con un cuchillo para conservar su textura única.
Step 2
Ahora, es el momento de preparar el azúcar que endulzará su jarabe de tomate. He elegido azúcar xilosa, conocida por ayudar a reducir los picos de azúcar en sangre. Usar una opción de azúcar más saludable hace que su jarabe de tomate sea aún más beneficioso. Si bien se puede usar azúcar normal, el azúcar xilosa se recomienda para aquellos que cuidan su salud.
Step 3
Combine los tomates picados con el azúcar xilosa preparada y el jugo de limón en un bol. Use una espátula o cuchara para mezclar bien, asegurándose de que el azúcar cubra los tomates de manera uniforme y se disuelva. Revuelva pacientemente hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. La disolución adecuada del azúcar evita la formación de moho más adelante y ayuda a extraer la cantidad óptima de jugo de los tomates para un jarabe delicioso.
Step 4
Esterilice un frasco de vidrio hirviéndolo en agua o lávelo a fondo, asegurándose de que esté completamente seco antes de usarlo. Transfiera los tomates picados cubiertos de azúcar al frasco esterilizado. Vierta el oligo-sacárido de manera uniforme sobre los tomates para añadir dulzura y suavidad. Es mejor verter el oligo-sacárido sobre los tomates para que queden completamente cubiertos, evitando que floten hasta la superficie. Si va a usar miel en su lugar, use solo aproximadamente la mitad de la cantidad de oligo-sacárido. La miel es intensamente dulce y tiene un sabor fuerte, así que ajuste la cantidad con cuidado.
Step 5
¡Ahora, deje madurar el delicioso jarabe de tomate! Guarde el frasco a temperatura ambiente durante un día para permitir que el azúcar se disuelva por completo y se mezcle con los tomates. Si se ha depositado azúcar en el fondo, revuelva bien para disolverla. Después de un día, refrigere el jarabe y disfrútelo frío. ¡Me encanta mezclar mi jarabe de tomate frío con agua con gas para obtener una refrescante agua de tomate – es perfecto para calmar la sed con su sabor agridulce! Dado que los tomates tienen un alto contenido de agua, es mejor hacer lotes más pequeños y consumirlos frescos en lugar de hacer una gran cantidad a la vez. Además, recuerde que, aunque sea un jarabe, dejarlo a temperatura ambiente durante demasiado tiempo puede provocar la formación de moho, así que siempre refrigérelo e intente consumirlo rápidamente.