Deliciosas Tartaletas de Huevo Caseras
Receta Fácil de Tartaletas de Huevo de Gran Tamaño para Hornear en Casa: Guía Completa de la Masa al Relleno
Hoy me apetecían unas dulces tartaletas de huevo, ¡así que decidí hornearlas en casa! Usando un molde grande de tartaleta que tenía, terminé con estas tartaletas de huevo maravillosamente grandes. ¡Disfruta de tartaletas de huevo deliciosas con calidad de cafetería en tu propia cocina!
Ingredientes para la Masa Crujiente y Sabrosa de Tartaleta de Huevo (Pâte Brisée)- 90g de mantequilla sin sal (fría)
- 60g de azúcar granulada
- 180g de harina de trigo común o de repostería
- 2g de sal
- 1 yema de huevo
Ingredientes para el Relleno Suave y Cremoso de Tartaleta de Huevo- 60g de azúcar granulada
- 110g de leche
- 150g de nata para montar (crema de leche)
- 3 yemas de huevo
- 4-5 gotas de extracto de vainilla (opcional)
- 60g de azúcar granulada
- 110g de leche
- 150g de nata para montar (crema de leche)
- 3 yemas de huevo
- 4-5 gotas de extracto de vainilla (opcional)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepare todos los ingredientes para la masa de las tartaletas (pâte brisée) midiendo con precisión. Es importante usar mantequilla fría para la masa.
Step 2
En un bol, combine la mantequilla fría sin sal y el azúcar. Use una batidora de mano o una espátula para mezclar hasta que la mantequilla esté ligeramente ablandada. Tenga cuidado de no mezclar en exceso.
Step 3
Tamice la harina (de trigo común o de repostería) dos veces en el bol medido. Este paso ayuda a crear una masa de textura más suave.
Step 4
Agregue la harina tamizada, la yema de huevo y la sal al bol. Mezcle rápidamente solo hasta que la harina desaparezca y se forme una masa. Evite trabajar la masa en exceso, ya que esto puede desarrollar el gluten y resultar en una masa dura.
Step 5
Forme la masa terminada en un disco plano, envuélvala firmemente en plástico film y refrigérela durante al menos 30 minutos. Este período de reposo hace que la masa sea más fácil de manejar y contribuye a una masa más crujiente.
Step 6
Ahora, comencemos a hacer el relleno cremoso, ¡el corazón de la tartaleta de huevo! En un bol, combine las 3 yemas de huevo, los 60g de azúcar y las 4-5 gotas de extracto de vainilla. Bátalos hasta que el azúcar se disuelva. El extracto de vainilla ayuda a eliminar cualquier olor a huevo y añade un aroma encantador.
Step 7
En una cacerola, caliente los 110g de leche y los 150g de nata para montar a fuego medio-bajo. Retire del fuego justo cuando empiecen a formarse pequeñas burbujas alrededor de los bordes. Tenga cuidado de que no hierva vigorosamente, ya que esto puede causar separación. Deje que la mezcla de leche y nata caliente se enfríe ligeramente antes de usarla.
Step 8
Agregue gradualmente la mezcla de leche y nata ligeramente enfriada a la mezcla de yema de huevo, en 2-3 adiciones, batiendo suavemente mientras vierte. Añadir todo de golpe puede cocinar las yemas, por lo que es importante atemperar las yemas incorporando lentamente el líquido tibio. Una vez que el relleno suave esté listo, colarlo a través de un colador de malla fina asegurará una textura aún más sedosa.
Step 9
Saque la masa fría del refrigerador. Estírela para que se ajuste a sus moldes de tartaleta. Presione con cuidado la masa en cada molde, asegurándose de que cubra el fondo y los lados de manera uniforme. Use sus dedos para presionar firmemente la masa en las esquinas.
Step 10
Con un tenedor, pinche varias veces la base de las tartaletas forradas con masa. Este paso evita que la masa se infle durante el horneado, manteniendo su forma prolija.
Step 11
Vierta con cuidado el relleno de huevo preparado en cada tartaleta. Llénalas aproximadamente al 80-90% de su capacidad.
Step 12
Hornee en un horno precalentado a 180°C (350°F) durante 25 a 30 minutos, o hasta que las superficies estén doradas. El tiempo de horneado puede variar según su horno.
Step 13
Una vez sacadas del horno, deje que las tartaletas de huevo se enfríen en sus moldes durante unos 10-15 minutos antes de intentar desmoldarlas. Esto permite que se asienten correctamente. Desmóldelas con cuidado una vez ligeramente enfriadas para una presentación perfecta. ¡Se disfrutan mejor después de enfriarlas en el refrigerador!
