Brochetas de Res y Bardana Jugosas
Un Favorito Familiar: Deliciosas Brochetas de Res y Bardana
¡Experimente la deliciosa armonía de la bardana masticable y la tierna carne de res! Esta receta de sabrosas brochetas será un éxito, incluso con los paladares más exigentes. Prepare una tanda generosa y disfrútelas más tarde, recalentadas desde el refrigerador de kimchi. El satisfactorio crujido de la bardana combinado con la carne de res marinada, dulce y sabrosa, hace que estas brochetas sean perfectas como guarnición o como aperitivo. ¡También son una excelente opción para reuniones festivas o para recibir invitados!
Ingredientes para Brochetas- Carne de res (para Bulgogi o Solomillo)
- Palitos de cangrejo (surimi)
- Raíz de bardana
- Champiñones ostra (los gruesos)
Marinado de la Carne de Res- Salsa de soja
- Azúcar
- Pimienta negra
- Mirin (o sake de cocina)
- Aceite de sésamo
- Salsa de soja
- Azúcar
- Pimienta negra
- Mirin (o sake de cocina)
- Aceite de sésamo
Instrucciones de preparación
Step 1
Pele la raíz de bardana a fondo. Si la bardana es gruesa, córtela por la mitad a lo largo. Córtela en trozos de aproximadamente 5 cm. Blanquee estos trozos en agua hirviendo durante 1-2 minutos. Este proceso ayuda a reducir cualquier amargor leve y preserva la textura crujiente.
Step 2
Prepare los champiñones ostra gruesos rasgándolos o cortándolos en trozos del tamaño de un bocado. Blanquéelos brevemente en agua hirviendo, luego enjuáguelos con agua fría y exprima firmemente el exceso de humedad con las manos. Colóquelos en un bol, sazone con una pizca de sal y un chorrito de aceite de sésamo, y mezcle suavemente para marinar.
Step 3
Escurra la bardana blanqueada y sazónela ligeramente con sal. Este paso realza el sabor natural de la bardana y ayuda a que absorba mejor los condimentos, haciéndola más deliciosa.
Step 4
Para la carne de res, elija cortes adecuados para brochetas, como bulgogi o solomillo. Presione la carne firmemente con toallas de papel para eliminar el exceso de sangre; esto asegura un sabor limpio sin olores fuertes. Corte la carne en trozos de aproximadamente 2 cm de grosor y luego en tiras largas, de unos 6 cm de longitud, siguiendo la veta de la carne. En un bol, combine las tiras de carne con salsa de soja, azúcar, pimienta negra, mirin y aceite de sésamo. Mezcle bien y deje marinar durante unos 10 minutos. Corte los palitos de cangrejo en 2 o 3 trozos iguales para que coincidan con la longitud de la brocheta.
Step 5
Igualar las longitudes de todos los ingredientes resultará en brochetas ordenadas y visualmente atractivas. Dado que la carne de res se encoge ligeramente al cocinarse, corte las tiras de carne un poco más largas que los otros ingredientes para tener en cuenta esto. Ensarte la bardana, la carne de res y el palito de cangrejo en las brochetas en ese orden. Una vez ensambladas, cubra ligeramente y uniformemente cada brocheta con harina de trigo por todos lados. La harina ayuda a que el huevo se adhiera mejor y contribuye a un acabado más crujiente al freír.
Step 6
Bata los huevos en un bol para crear una mezcla de huevo. Sumerja las brochetas enharinadas en la mezcla de huevo, asegurándose de que estén uniformemente cubiertas. Caliente una sartén ligeramente engrasada a fuego bajo. Coloque las brochetas cubiertas de huevo en la sartén y cocine lentamente. Cocinar a fuego bajo evita que se quemen y asegura que los ingredientes se cocinen uniformemente.
Step 7
Tenga cuidado, ya que la carne de res marinada puede quemarse fácilmente si se cocina a fuego alto o durante demasiado tiempo. Voltee las brochetas con frecuencia, cocinándolas hasta que estén doradas por todos lados. Cuando note que los jugos sabrosos de la carne comienzan a salir, voltee las brochetas y cocine el otro lado hasta que esté igualmente dorado. El objetivo es un exterior crujiente con un interior tierno y jugoso.
Step 8
Si bien igualar las longitudes de los ingredientes puede parecer un poco tedioso, ¡las brochetas terminadas son maravillosamente ordenadas y apetitosas! Disfrute de estas deliciosas brochetas de res y bardana con su maravilloso contraste de texturas. Son fantásticas servidas calientes directamente de la sartén, o puede guardarlas en el refrigerador y recalentarlas suavemente más tarde para otra comida satisfactoria.
