Albóndigas Caseras de Pechuga de Pollo Jugosas
Receta de Albóndigas de Pechuga de Pollo Caseras, Tiernas y Jugosas
Ya sabemos que la pechuga de pollo es un ingrediente muy saludable, pero a veces puede ser un desafío prepararla de forma que no quede seca. Si estás cansado de simplemente asarla o hervirla, ¡esta receta de ‘Albóndigas Caseras de Pechuga de Pollo’ es perfecta para ti! Son fáciles de hacer en casa, más saludables que las compradas y sorprendentemente jugosas. Gracias a su textura tierna y su deliciosa combinación con la salsa de tomate, se convertirán en un plato que te encantará preparar una y otra vez. ¡Vamos a empezar con esta deliciosa receta!
Ingredientes para las Albóndigas- 250g de pechuga de pollo, cortada en trozos grandes
- 1/2 cebolla, finamente picada o picada gruesa
- 4 cucharadas de pan rallado (panko o normal)
- 1 huevo
- 1/2 cucharada de sal
- 1 cucharadita de pimienta negra
- 1 cucharadita de albahaca seca
Instrucciones de preparación
Step 1
Hoy usaremos un mini procesador de alimentos para hacer la masa de las albóndigas de pechuga de pollo de forma muy sencilla. Si no tienes un procesador de alimentos, pica la cebolla en cubitos pequeños, de aproximadamente 0.5cm. Si usas el procesador, agrega la cebolla primero y pulsa hasta que esté picada gruesa, manteniendo algo de textura.
Step 2
Corta la pechuga de pollo en trozos de unos 2cm. Tener los ingredientes preparados de antemano hará que los siguientes pasos sean mucho más fluidos.
Step 3
Coloca los trozos de pechuga de pollo en el procesador de alimentos y tritura hasta obtener una consistencia suave y pastosa. Si no tienes procesador, puedes usar una licuadora o picar el pollo muy finamente con un cuchillo. Una vez procesado el pollo, mézclalo con la cebolla picada.
Step 4
Calienta una sartén grande a fuego alto durante 3 minutos. Añade 1 cucharada de aceite vegetal y luego agrega la cebolla picada. Sofríe la cebolla durante unos 5 minutos hasta que esté dorada y empiece a soltar su dulzor natural. Este paso es clave para desarrollar un sabor más profundo en las albóndigas.
Step 5
Transfiere la cebolla sofrita al bol con la mezcla de pollo. Añade el pan rallado, el huevo, la sal, la pimienta y la albahaca. Ahora, amasa la mezcla con las manos hasta que esté bien combinada. El pan rallado es esencial para retener la humedad, asegurando que tus albóndigas queden increíblemente jugosas y tiernas. Una vez que la mezcla esté cohesionada, forma albóndigas de aproximadamente 3cm de diámetro. Asegúrate de que tengan un tamaño uniforme para que se cocinen de manera pareja. La pechuga de pollo es magra, así que la mezcla puede ser pegajosa; mojarte ligeramente las manos con aceite puede ayudarte a darles forma con más facilidad.
Step 6
Precalienta la sartén a fuego medio y añade 1 cucharada de aceite de oliva. Coloca con cuidado las albóndigas formadas en la sartén. Rueda las albóndigas suavemente para dorar todos los lados hasta que estén doradas, durante unos 4 minutos. Sellar bien el exterior es crucial para atrapar los jugos, lo que resulta en albóndigas tiernas.
Step 7
Reduce el fuego a medio-bajo. Vierte la salsa de tomate (300mL) y el agua (100mL). Remueve bien para combinar y lleva a un hervor suave.
Step 8
Baja el fuego al mínimo, tapa la sartén y deja que las albóndigas se cocinen a fuego lento durante unos 15 minutos. Este proceso de cocción lenta asegurará que las albóndigas de pollo se cocinen completamente y queden maravillosamente tiernas.
Step 9
¡Y aquí las tienes, unas albóndigas caseras de pechuga de pollo perfectamente jugosas! Yo las he decorado con un poco de cebolleta cortada finamente para darle un toque de color. También puedes añadir una pizca de perejil seco o albahaca para una presentación aún más atractiva.
Step 10
Sinceramente, al principio no tenía muchas expectativas, ¡pero me sorprendió gratamente lo increíblemente jugosas y tiernas que quedaron! La combinación del sabor profundo y sabroso del pollo con la salsa de tomate ácida y dulce es absolutamente deliciosa. Este es un plato fantástico para una comida especial o como un delicioso cambio de ritmo.