Gambas Glaseadas en Salsa de Soja: Un Plato Principal Irresistible
¡El Equilibrio Perfecto entre Salado y Dulce! Recupera tu Apetito con Gambas Glaseadas en Salsa de Soja :: La Receta Secreta del Chef
Si te has cansado de comer gambas hervidas o a la parrilla, ¡esta receta de gambas glaseadas en salsa de soja es para ti! Es un plato deliciosamente adictivo que te hará devorar tu arroz en un abrir y cerrar de ojos.
Ingredientes Principales- 12 gambas frescas medianas
- 10 dientes de ajo enteros
- 1 cucharada de salsa de soja
- 1 cucharada de sirope de maíz (o sirope de arroz)
- 1 cucharada de extracto de ciruela
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepara los dientes de ajo enteros, bien lavados. Calienta 1-2 cucharadas de aceite de cocina en una sartén a fuego bajo. Añade los dientes de ajo y sofríelos suavemente, permitiendo que su sabor aromático impregne el aceite. Sé paciente y cocina hasta que el ajo esté fragante pero no quemado. Cocinar a fuego lento para infundir es clave para la profundidad de sabor del plato.
Step 2
Una vez que el ajo esté ligeramente dorado y fragante, es hora de añadir el líquido de glaseado. Vierte directamente en la sartén 1 cucharada de salsa de soja, 1 cucharada de sirope de maíz (o sirope de arroz) y 1 cucharada de extracto de ciruela. Si prefieres un sabor más salado, no dudes en añadir un poco más de salsa de soja.
Step 3
Añade las gambas preparadas a la sartén. Remueve suavemente las gambas para cubrirlas uniformemente con la salsa. Este paso asegura que cada gamba absorba los deliciosos sabores mientras se cocina.
Step 4
Ahora, vierte 1/3 taza (aproximadamente 60 ml) de agua en la sartén. Tapa la sartén y reduce el fuego a medio-bajo. Deja que las gambas se cocinen a fuego lento, permitiendo que la salsa penetre profundamente en ellas. Voltea las gambas ocasionalmente para asegurar que se cubran y cocinen uniformemente, y para evitar que la salsa se pegue o se queme. Este proceso de cocción lenta combina la dulzura natural de las gambas con el glaseado salado.
Step 5
El plato estará listo cuando el líquido se haya reducido a un glaseado brillante y rico que cubra las gambas maravillosamente. Vigila el fuego para evitar que la salsa se seque demasiado o se queme. Para un toque extra de aroma, puedes rociar un poco de aceite de sésamo justo antes de servir. ¡Sirve caliente sobre un tazón de arroz blanco al vapor para una comida verdaderamente satisfactoria!
