Pan de Cebolla y Nueces Recién Horneado en Freidora de Aire
Receta Fácil de Pan de Cebolla y Nueces en Freidora de Aire
¡El aroma a pan recién horneado inunda tu cocina en cuanto lo sacas! Este pan te alegrará el espíritu solo con olerlo. La deliciosa combinación de pan tierno con el crujiente satisfactorio de las nueces es realmente maravillosa. ¡Es una transformación deslumbrante para tus rebanadas de pan congelado!
Ingredientes Principales- 3 rebanadas de pan
- Cebolla picada
- Nueces picadas
- Queso mozzarella
- 3 rebanadas de queso
Sazonador y Extras- 2 cdas. de aceite de oliva
- Pizca de sal
- 2 cdas. de aceite de oliva
- Pizca de sal
Instrucciones de preparación
Step 1
Cuando compres pan en cantidad, guarda el resto en el congelador después de sacar lo que planeas comer pronto. Es muy práctico porque no tienes que preocuparte por ir de compras ni salir de casa. Aunque sabemos que los frutos secos son buenos para nuestra salud, no siempre es fácil incorporarlos a nuestra dieta. ¡Por eso decidimos añadirlos a este pan!
Step 2
Saca el pan del congelador y cúbrelo con la cebolla picada. También puedes recortar los bordes si lo prefieres. El dulce sabor de la cebolla se mezclará maravillosamente con el pan.
Step 3
Rocía 2 cucharadas de aceite de oliva sobre el pan para realzar su sabor. Luego, espolvorea una pizca de sal al gusto. La sal intensificará las notas dulces y saladas, haciendo el pan aún más delicioso.
Step 4
En lugar de picar las nueces muy finamente, córtalas en trozos ligeramente más grandes para que puedas disfrutar de su satisfactorio crujido al morder el pan.
Step 5
Coloca generosamente el queso mozzarella sobre las nueces. A medida que el queso se derrite, ayudará a unir los ingredientes y añadirá un sabor rico y cremoso. Finalmente, desgarra o corta las 3 rebanadas de queso y colócalas encima. Usar dos tipos de queso creará un sabor más complejo y agradable.
Step 6
Precalienta tu freidora de aire a 165°C (329°F) durante 5 minutos. Luego, coloca el pan preparado dentro y cocina hasta que esté dorado y el queso esté derretido y burbujeante. Si prefieres una textura más crujiente, puedes aumentar ligeramente la temperatura y ajustar el tiempo de cocción. ¡Disfruta de la pura felicidad de morder este pan caliente recién horneado!