Pollo Crujiente con Salsa de Soja Casero
Receta Definitiva de Pollo Frito con Salsa de Soja: Dulce y Salado para Toda la Familia
¡Prepara en casa un delicioso pollo frito con salsa de soja que te encantará! Con los precios actuales, hacer tu propio pollo en casa es una excelente manera de disfrutar de tus partes favoritas sin gastar una fortuna. Esta receta utiliza ingredientes comunes para crear un glaseado equilibrado de dulce y salado. El secreto para un pollo irresistiblemente crujiente por fuera y jugoso por dentro es freírlo dos veces. Ya sea que uses muslitos, alitas o contramuslos, esta receta te garantiza un resultado espectacular. ¡Perfecto para una cena familiar, como aperitivo en fiestas o simplemente para darte un gusto!
Ingredientes Principales- 500g de muslitos de pollo (o tu parte de pollo preferida)
- 2 tazas de leche (aprox. 400ml)
- 2 cucharadas de maicena (almidón de maíz)
- Abundante aceite vegetal (para freír)
- Sal, al gusto
- Pimienta negra, al gusto
- 1 cucharada de mantequilla (o margarina)
- Semillas de sésamo, para decorar (opcional)
- Perejil picado, para decorar (opcional)
Salsa de Soja Dulce y Salada (Medidas en Cucharadas)- 2 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de mirin (vino de arroz japonés)
- 4 cucharadas de salsa de soja
- 2 cucharadas de sirope de maíz o jarabe de arroz
- 1 cucharada de miel o sirope de malta
- 1 cucharada de ajo picado finamente
- 2 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de mirin (vino de arroz japonés)
- 4 cucharadas de salsa de soja
- 2 cucharadas de sirope de maíz o jarabe de arroz
- 1 cucharada de miel o sirope de malta
- 1 cucharada de ajo picado finamente
Instrucciones de preparación
Step 1
Lava los 500g de muslitos de pollo bajo agua fría corriente. Colócalos en un bol y vierte suficiente leche (2 tazas, aprox. 400ml) para cubrirlos por completo. Déjalos en remojo durante unos 15 minutos. Este paso es fundamental para ablandar el pollo y eliminar cualquier olor fuerte.
Step 2
En un bol pequeño, mezcla todos los ingredientes para la salsa de soja: 2 cucharadas de azúcar, 2 cucharadas de mirin, 4 cucharadas de salsa de soja, 2 cucharadas de sirope de maíz, 1 cucharada de miel y 1 cucharada de ajo picado. Remueve bien hasta que el azúcar se disuelva por completo. Reserva esta salsa.
Step 3
Saca los muslitos de pollo de la leche y enjuágalos bien bajo agua fría. Escúrrelos y luego sécalos completamente con papel de cocina. Asegurarte de que el pollo esté seco es clave para conseguir un rebozado súper crujiente y evitar salpicaduras de aceite.
Step 4
Sazona ligeramente los muslitos de pollo secos con sal y pimienta negra. Déjalos reposar durante unos 10 minutos para que el condimento penetre. Este sencillo paso realza el sabor natural del pollo.
Step 5
Introduce 2 cucharadas de maicena en una bolsa de plástico con cierre hermético (tipo zip). Esto se usará para rebozar el pollo, ayudando a que la salsa se adhiera mejor y creando una textura crujiente.
Step 6
Añade los muslitos de pollo sazonados a la bolsa con la maicena. Sella bien la bolsa, sujetando la parte superior firmemente, y agítala vigorosamente. Asegúrate de que la maicena cubra uniformemente cada trozo de pollo con una capa fina y homogénea. Evita un rebozado grueso, ya que puede resultar en una textura blanda.
Step 7
Vierte una cantidad generosa de aceite vegetal en una sartén honda o cacerola adecuada para freír. Calienta el aceite a fuego medio durante unos 2 minutos. Puedes probar la temperatura del aceite soltando una pizca del rebozado en el aceite; si burbujea y flota inmediatamente, el aceite está listo.
Step 8
Una vez que la temperatura del aceite sea la adecuada, añade con cuidado los muslitos de pollo rebozados en maicena, evitando llenar demasiado la sartén. Fríelos, dándoles la vuelta ocasionalmente, hasta que estén dorados y bien cocidos por dentro. Esta primera fritura se centra en cocinar el pollo completamente.
Step 9
Retira el pollo del aceite y colócalo sobre una rejilla o papel de cocina absorbente para que se enfríe ligeramente. El pollo debe estar cocido y ligeramente dorado en este punto. Dejarlo enfriar un poco es parte del secreto para conseguir esa textura crujiente de la doble fritura.
Step 10
Para la segunda fritura, vuelve a introducir con cuidado los muslitos de pollo enfriados en el aceite caliente. Fríelos durante 1-2 minutos más hasta que estén de un color dorado intenso y extra crujientes. Esta segunda fritura es lo que le da al pollo su característica textura crujiente.
Step 11
Mientras el pollo se fríe por segunda vez, derrite 1 cucharada de mantequilla (o margarina) en una sartén limpia a fuego medio. La mantequilla aporta una riqueza maravillosa a la salsa.
Step 12
Una vez derretida la mantequilla, vierte toda la salsa de soja preparada en la sartén. Reduce el fuego a bajo y deja que la salsa hierva suavemente, removiendo ocasionalmente, hasta que espese ligeramente. Ten cuidado de no quemar la salsa.
Step 13
Cuando la salsa empiece a burbujear y espesar, añade los muslitos de pollo fritos dos veces a la sartén. Aquí es donde el pollo absorberá todo el delicioso glaseado.
Step 14
Manteniendo el fuego bajo, saltea el pollo vigorosamente en la salsa para asegurar que cada pieza quede uniformemente cubierta. Saltea rápidamente para cubrir bien el pollo sin que se ablande. Este paso garantiza un acabado brillante.
Step 15
Finalmente, decora con semillas de sésamo y/o perejil picado si lo deseas. ¡Tu pollo casero crujiente con salsa de soja está listo para disfrutar!
