¡No tires la parte blanca de las cáscaras de sandía! Conviértelas en una deliciosa ensalada encurtida. Con unos simples condimentos, crearás un plato deliciosamente masticable y sutilmente fragante que es perfecto como guarnición o incluso para disfrutar por sí solo. Ofrece una textura satisfactoriamente crujiente, que recuerda a pepinillos jóvenes encurtidos o rábanos encurtidos firmes, con un delicioso aroma a sandía. Su suave salinidad lo hace increíblemente adictivo, y podrías encontrarte comiéndolo sin arroz. Es una forma fantástica de reducir el desperdicio de alimentos y crear una delicia culinaria única. Para obtener la mejor textura, elige cáscaras de sandías de piel fina y maduras; serán más tiernas. Incluso las cáscaras más gruesas se pueden ablandar vertiendo la salmuera hervida sobre ellas. Esta receta utiliza una proporción dorada para la salmuera, por lo que una simple mezcla de chile en polvo, aceite de sésamo y semillas de sésamo es todo lo que necesitas para realzar su sabor. Incluso puedes reutilizar la salmuera sobrante: simplemente añade un poco más de salsa de soja, azúcar y vinagre, hiérvela y viértela sobre cáscaras frescas. El aroma del aceite de sésamo es increíblemente atractivo. ¡Hagamos esta deliciosa ensalada de conserva de cáscara de sandía ahora mismo!