Exquisitos Scones de Queso Cheddar Amarillo
[Receta Casera para una Persona] ¡Hornea Deliciosos Scones de Queso Cheddar Amarillo!
Soy una amante de la repostería que vive sola, y aquí comparto una receta sencilla y conveniente, perfecta para una persona. Estos scones de queso cheddar son increíblemente sabrosos y fáciles de preparar. Esta receta rinde para 6 scones.
Ingredientes Básicos- 170g de Harina de Repostería (o harina de trigo común)
- 15g de Azúcar
- 2 Pellizcos de Sal (aprox. 0.5g)
- 5g de Levadura en Polvo (polvo de hornear)
- 15g de Queso Cheddar en Polvo (Queso Amarillo en Polvo)
- 60g de Mantequilla sin Sal fría, cortada en cubos pequeños
- 40ml de Leche fría
- 1 Huevo grande, a temperatura ambiente
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, vamos a preparar los ingredientes secos. En un bol grande, tamiza juntos 170g de harina de repostería, 15g de azúcar, 2 pellizcos de sal, 5g de levadura en polvo y 15g de queso cheddar en polvo. Tamizar ayuda a airear la harina y evita grumos, asegurando una textura más ligera para tus scones.
Step 2
¡La mantequilla es clave para la textura del scone! Agrega 60g de mantequilla fría sin sal en cubos a los ingredientes secos. Usando un mezclador de repostería o una rasqueta, corta rápidamente la mantequilla en la mezcla de harina hasta que se asemeje a migas gruesas o guisantes pequeños. Trabaja rápidamente para mantener la mantequilla fría, ya que esto es crucial para crear capas hojaldradas cuando los scones se horneen.
Step 3
A continuación, preparemos los ingredientes húmedos. En un bol pequeño, bate ligeramente 1 huevo a temperatura ambiente, luego incorpora 40ml de leche fría batiendo para crear una mezcla de leche y huevo. Asegúrate de que todo esté bien combinado.
Step 4
Agrega gradualmente la mezcla de leche y huevo a la mezcla de harina y mantequilla. Usa una espátula o rasqueta para combinar suavemente los ingredientes hasta que la masa comience a unirse. Ten cuidado de no mezclar en exceso; detente tan pronto como no veas rastros de harina seca visibles. Mezclar en exceso puede dar lugar a scones duros.
Step 5
Forma una bola rústica con la masa, envuélvela firmemente en plástico film, o colócala en un bol y cúbrela con plástico film. Refrigera por al menos 1 hora. Este período de enfriamiento permite que el gluten se relaje y la mantequilla se reafirme, lo cual es esencial para lograr un scone tierno y hojaldrado.
Step 6
Una vez enfriada, saca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada. Aplánala o estírala suavemente hasta un grosor de 1.5-2 cm, luego córtala en las formas deseadas (tradicionalmente gajos o cuadrados). Coloca los scones formados en una bandeja para hornear cubierta con papel de horno. Hornea en un horno precalentado a 180°C (350°F) durante 15-20 minutos, o hasta que estén dorados y esponjosos. Vigílalos para evitar que se quemen. Disfruta de tus deliciosos scones de queso cheddar calientes, o déjalos enfriar completamente para una textura más crujiente.