Patatas Fritas Caseras Doradas y Crujientes
Receta Fácil para Hacer Patatas Fritas Perfectas: Ideales para Aperitivos Infantiles, Tapas o Antojos Nocturnos
Te enseñaremos a preparar unas patatas fritas caseras irresistibles, tan crujientes como las compradas. Lograrás un exterior dorado perfecto y un interior tierno y esponjoso.
Ingredientes- 4 patatas medianas
Instrucciones de preparación
Step 1
Comienza seleccionando patatas frescas de temporada, ¡el ingrediente estrella de nuestras deliciosas patatas fritas! Su textura esponjosa y dulzura natural realzarán el sabor general. Con esta receta, podrás disfrutar de unas maravillosas patatas fritas caseras.
Step 2
Lava bien las patatas. Luego, córtalas en rodajas de un grosor uniforme, aproximadamente 0.5 cm (o 1/4 de pulgada) para patatas fritas clásicas. Si no tienes mandolina, córtalas cuidadosamente en rodajas finas con un cuchillo. Después de cortarlas, enjuaga suavemente las tiras de patata bajo agua corriente para eliminar el exceso de almidón y luego sécalas completamente con papel de cocina. Este paso es crucial para evitar salpicaduras de aceite y asegurar la máxima crocancia.
Step 3
Ahora, prepárate para freír. Llena una freidora o una olla profunda con suficiente aceite de cocina y caliéntalo a aproximadamente 170°C (340°F). Con cuidado, añade las patatas secas al aceite caliente, asegurándote de no llenar demasiado la olla. Fríe durante unos 3-5 minutos, o hasta que adquieran un bonito color dorado. Remueve ocasionalmente para asegurar una cocción uniforme. Una vez doradas, retira las patatas y colócalas sobre una rejilla para que escurran el exceso de aceite. Esta es la primera fritura.
Step 4
Para una textura aún más crujiente, puedes freír las patatas una segunda vez. Aumenta la temperatura del aceite a unos 180°C (355°F). Vuelve a introducir las patatas parcialmente fritas en el aceite caliente y fríe durante otros 1-2 minutos hasta que estén perfectamente doradas y crujientes. Esta técnica de doble fritura produce patatas maravillosamente crujientes por fuera y tiernas por dentro. Escúrrelas nuevamente sobre una rejilla y sazona inmediatamente con sal o tus condimentos favoritos. ¡Disfruta de tus deliciosas patatas fritas caseras como aperitivo, tapa o antojo nocturno!