Aunque hoy en día cueste imaginarlo, en mi infancia los plátanos eran una fruta exótica rara y costosa. Ver un racimo grande era inusual, y un pequeño racimo era un lujo reservado para ocasiones especiales, como el día de pago de mi padre. Incluso las series ambientadas en 1988 muestran plátanos pasados y oscurecidos vendidos abiertamente en las tiendas; ¡hoy en día, los niños podrían confundirlos con fruta podrida ante la más mínima mancha marrón! Los tiempos han cambiado, y los plátanos son ahora una de las frutas más asequibles. No solo son económicos, sino que también son muy beneficiosos para la salud, lo que nos lleva a comprarlos en racimos sin pensarlo dos veces. Como panadero, a menudo uso plátanos en mis pasteles. Cuando los plátanos se dejan reposar demasiado tiempo, pierden gradualmente su frescura. Lo que empieza como un hermoso amarillo se oscurece progresivamente, reflejando mi creciente preocupación. Si bien cortarlos para hornearlos o secarlos para hacer chips son buenas opciones, hoy haremos mermelada de plátano. ‘¿Mermelada de plátano?’, podrías preguntar. ¡Pero el sabor inesperadamente delicioso seguramente provocará un ‘¡Wow!’