Patatas Fritas de Spam Crujientes: La Receta Perfecta para Niños y Como Aperitivo
La Combinación Perfecta que Nunca Falla: Receta de Patatas Fritas de Spam (Spam Fries)
¡Estas patatas fritas de Spam son un éxito garantizado! Utilizando Spam o RICHEM, este plato frito es increíblemente sabroso y fácil de hacer. Son el tentempié ideal para los niños y un aperitivo fantástico para acompañar tus bebidas favoritas. Su textura crujiente por fuera y jugosa por dentro las hace irresistibles.
Ingredientes- 1 lata (450g) de Spam o RICHEM
- 100g de harina de trigo común (aproximadamente 1 taza)
- 2 huevos grandes
- 100g de pan rallado Panko (aproximadamente 2 tazas)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepara el Spam o RICHEM. Abre la lata y saca el contenido. Corta el jamón en tiras o bastones de aproximadamente 1 cm de grosor, similar al tamaño de unas patatas fritas. Esto facilitará su manipulación y consumo.
Step 2
A continuación, blanquea brevemente los bastones de jamón en agua hirviendo durante unos 30 segundos a 1 minuto. Este paso ayuda a eliminar un poco del exceso de grasa y a firmar la superficie, evitando que el jamón se deshaga durante la fritura. Escúrrelos y sécalos bien con papel de cocina.
Step 3
Ahora, vamos a rebozarlos. Prepara tres platos o recipientes poco profundos: uno con la harina, otro con los huevos batidos (puedes añadir una pizca de sal y pimienta a los huevos si lo deseas) y el último con el pan rallado Panko. Pasa cada bastón de jamón blanqueado primero por la harina, asegurándote de que quede bien cubierto. Luego, sumérgelo en el huevo batido, dejando escurrir el exceso. Finalmente, cúbrelo generosamente con el pan rallado Panko, presionando suavemente para que se adhiera bien. Un buen rebozado es clave para conseguir el crujiente perfecto.
Step 4
Calienta unos 5-7 cm de aceite vegetal en una olla profunda o sartén a 170-180°C (340-355°F). Con cuidado, introduce los bastones de Spam rebozados en el aceite caliente, sin llenar demasiado la olla. Fríe durante unos 3-5 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes. Dales la vuelta ocasionalmente para que se cocinen de manera uniforme. Una vez fritos, retíralos con una espumadera y colócalos sobre papel de cocina para absorber el exceso de aceite. ¡Sírvelos calientes!